Historia de la tintorería

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el origen de las tintorerías? ¿cómo nació y en qué contexto? Para hacerlo, debemos echar la vista atrás hacia tiempos remotos. concretamente al mismísimo Imperio Romano hace más de 2.000 años.

Época de grandes reyes y emperadores, aristócratas y generales, Roma y sus dominios establecieron una incipiente industria de la tintorería que hoy, totalmente cambiada, continúa prestando los mismos servicios que antaño.

Y es que, uno de los trabajos más laureados en la industria de la confección romana era precisamente el de las personas encargadas de la limpieza de la ropa de las clases más pudientes que dominan los vastos territorios del imperio. Las tintorerías o fullonicae podían servir a ciudades enteras donde, cómo era normal, no todo el mundo ni todas las esferas sociales tenían acceso a ellas.

Preocupados por lucir una buena apariencia y hacer acopio de las mejores telas allende sus dominios, las clases dominantes del Imperio Romano, precisaban de trabajadores que, sin saberlo, iniciaron el germen de nuestro sector. Éstos profesionales lavaban, secaban e incluso también tintaban ya la ropa con métodos totalmente rudimentarios. Ruinas encontradas en la ciudad de Pompeya han dejado al descubierto los primeros habitáculos confinados a estas tareas, las primeras tintorerías oficiales que se conocen.

Poco a poco, las clases medias pudieron acceder también a estos servicios aunque en contadas ocasiones y para situaciones muy especiales. Los patrones más importantes de la ciudad empezaron a montar por su propia cuenta estos negocios, las primeras tintorerías como empresas. La época Medieval trajo pocas novedades al respecto, pese a una mejora lógica en las condiciones y técnicas de trabajo que llegaron a su esplendor con la llegada de la Revolución industrial y su aplicación en cada una de las facetas de la industria textil. También en las tintorerías.

A finales del siglo XVIII, la Revolución industrial sirvió como un punto y aparte en el sector de las tintorerías. En un principio los métodos fueron los mismos que en épocas anteriores donde predominaban los trabajos manuales. Sin embargo, la cada vez más alta demanda debido al aumento de la población y con un rendimiento que resultaba demasiado pobre, se hizo patente la necesidad de una mejora técnica que dio pie a la aparición de las primeras máquinas.

La sustitución de la energía humana por la maquinaria favoreció el avance del sector. Nuevos productos y nuevas técnicas ayudaron al florecimiento del sector y surgieron, incluso, las primeras franquicias. En la actualidad, la finalidad sigue siendo la misma en las tintorerías que en aquellos primeros trabajos en la antigua Roma pero la técnica con nuevas y más sofisticadas máquinas, así como el aporte de las nuevas tecnologías han cambiado sobremanera el sector de las tintorerías.